En compañías que tienen múltiples plataformas, usuarios, clientes internos y proveedores, lograr una armonía funcional y visual se vuelve prioridad; hablar el mismo idioma es esencial.
Un sistema de diseño es ese lenguaje común, con unos parámetros establecidos, y los elementos necesarios para construir cualquier producto de experiencia de usuario.
Se asemeja un organismo constituido por pequeñas partículas que se juntan para crear estructuras más complejas:
- Nucliedos: elementos que no pueden ser utilizados por sí solos, como los colores.
- Átomos: elementos más simples de todo el sistema, como los botones
- Moléculas: elementos de complejidad media, como los modales.
- Estructuras: elementos de alta complejidad, como tablas.
En síntesis es el conjunto de todos los componentes de UX de la marca, mas que una guía de estilos, es una biblioteca completa con todo lo necesario para construir un producto digital.
Los sistemas de diseño mejoran ostensiblemente los tiempos de desarrollo y diseño, además reducen los errores y ayudan a los usuarios a asimilar más rápido las nuevas plataformas de la compañía.
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